Última Batalla
La Primera Batalla
El Señor de las Bestias
La Nueva Era
Pasajes
Los cincuenta pasajes de las Crónicas del Señor de las Bestias nos trasmiten
fragmentos independientes y exclusivos, relacionados con lo sucedido a consecuencia de la
Última Batalla - El Señor de las Bestias.
Pasaje Primero
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Pasaje Segundo
"Y los hermanos de la muerte llegaron sin aviso, traspasando el umbral de lo imposible, y entonces mi pueblo luchó con todo, pero de nada sirvieron nuestras armas. Y cuando vimos que nos hallábamos ante la propia extinción lo dimos todo por perdido, y contemplando la destrucción que llegó junto a los hermanos, huimos para siempre hasta lo más alejado del mundo".
(Xakazunu, Líder de la orden Chozunu).
Pasaje Tercero
"Y los dioses blandieron sus armas, y entonces lucharon. Y cada choque de aceros hizo temblar la tierra y caer el cielo. Los mares se alzaron y, finalmente... las estrellas se postraron".
Pasaje Cuarto
"Y en el gran salón del palacio más lujoso existente se hallaban reunidos los cinco reyes, los más poderosos de todos los tiempos. Blasfemaban, confabulaban, reprochaban y se rechazaban. Tan solo el Señor Enano mantenía el silencio. Y entonces el Rey Humano declaró la guerra para siempre al poderoso Rey Orco Negro. En ese momento el Rey Gris de la Niebla se unió al bando de los corpulentos, acto que no gustó a su hermano Rey de los Altos Elfos, que al instante le declaró la guerra uniéndose al bando humano. Y cuatro razas viven en guerra desde ese día. Sin embargo, la quinta de las razas descansa, en paz, fortaleciéndose en lo más profundo de la Trimontaña".
Pasaje Quinto
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Pasaje Sexto
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Pasaje Séptimo
"Entonces el soldado miro al cielo, oscuro y frío, al igual que la vida que se le iba. Con su propia espada hendida en su pecho, su corazón se retorcía, y sus pulmones expiraban. Unos bellos últimos recuerdos asomaron de pronto, desde una mente desolada, ante unos ojos nublados por sangre y lágrimas. Entonces todo se paró, todo menos esos momentos con los que soñaba, y abrazándose a ellos yació muerto... un cadáver más sobre la arena. Sin embargo, su espíritu era libre, al fin estaba en ese lugar que tanto ansiaba".
Pasaje Octavo
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Pasaje Noveno
"Porque antaño las armas divinas fueron blandidas por los Campeones, y el choque de estas produjo el rayo. Entonces el fuego, la tierra, el aire y el agua fueron consumidos a su alcance por su colérico y eterno fulgor".
Pasaje Décimo
"Entonces dio comienzo la guerra de las razas, cuando la batalla legendaria aún no había sido olvidada. Los reyes lucharon por conseguir lo que antaño fue un gran poder oculto, pero llegó el final de los tiempos y ninguno fue capaz de hacerlo suyo".
Pasaje Decimoprimero
"Dice la leyenda que tras el pórtico aguarda el que lleva el nombre de lo absoluto. El que está muerto y vivo al mismo tiempo. Por siglos marchitado, por siglos enterrado, por siglos... olvidado. Y así seguirá, hasta que unos ojos mortales traspasen el umbral, y vislumbren la verdad".
Pasaje Decimosegundo
"Entonces el destino del mundo se posó por casualidad entre sus manos. Su anciano corazón era noble. Su mente, confiada. El camino, impredecible. Y la decisión... acertada. Pero la incertidumbre del futuro es siempre siniestra y oscura. Entonces ocurre que lo que tenía que ser bueno se tuerce y se vuelve macabro, y la leyenda que tenía que haber sido oculta se revela volviendo a ser contada, despertando con furia sobre una tierra próspera que no quería volver a ser desolada".
Pasaje Decimotercero
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Pasaje Decimocuarto
"Y el Lord de las bestias untó su mano derecha con la sangre divina, y entonces plasmó su marca del miedo, del terror y de la muerte sobre una tela, la cual sería considerada desde ese momento como el estandarte de los conquistadores"
Pasaje Decimoquinto
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Pasaje Decimosexto
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Pasaje Decimoséptimo
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Pasaje Decimoctavo
"Y el que en otra era yació muerto camina hoy entre los vivos. En su mano derecha la espada del odio, y en su izquierda el mazo de la sentencia".
Pasaje Decimonoveno
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Pasaje Vigésimo
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Pasaje Vigesimoprimero
"Nunca ofrezcas tu mano al Rey de los Grandes Trasgos, por sus costumbres pensará que es un obsequio, ya que todo lo que le ofrecen es siempre para tal fin. Entonces la tomará para él, satisfaciendo sus macabros pensamientos al arrancártela de cuajo".
Pasaje Vigesimosegundo
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Pasaje Vigesimotercero
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Pasaje Vigesimocuarto
"Y el de la fuerza de cien hombres tomó el mando de las cinco razas, y los ejércitos gritaron al oír su nombre, entonces la fortaleza invadió su brazo, y la esperanza su corazón. Bienaventurado sea el Gran Comandante del ejército aliado".
Pasaje Visegimoquinto
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Pasaje Vigesimosexto
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Pasaje Vigesimoséptimo
"Ante mí el mayor ejército de enanos jamás convocado, pertrechados con las más férreas armaduras, dispuestos con las más pesadas armas... Es hora de hacer temblar las fortalezas que nos han sido arrebatadas". (Thorok, Gran Señor Enano).
Pasaje Vigesimoctavo
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Pasaje Vigesimonoveno
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Pasaje Trigésimo
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Pasaje Trigesimoprimero
"Entonces, el amado moreno, esposo y padre, pasó a formar parte de los cincuenta grandes. De su escudo tallado con su nombre cuelga ahora la tela dorada del privilegio. Su armadura, blanca, como la luna llena de la noche oscura. Sus ojos, despiertan coraje y honor. Y sus manos... sus manos la destreza, la protección y la fortaleza, ya que dos hachas oscuras serían blandidas con firmeza por ellas. Al fin había llegado, el que un día el terror de los Grandes Trasgos sería llamado".
Pasaje Trigesimosegundo
"He sido adiestrado por el de la fuerza de cien hombres, conozco a todos los luchadores aquí reunidos, tengo la destreza y la habilidad, también tengo mi espada, y también mi escudo. Ahora solo falta sacar el coraje para enfrentar este momento de contienda"
(Kenore, en el último torneo de oficiales).
Pasaje Trigesimotercero
"Y la magia siniestra nació una vez más de la niebla. En su penumbra las rocas se alzaron, dando vida a lo inanimado: Guerreros férreos, de pensamiento leal y corazón helado. La Oficial hechicera Makira había despertado".
Pasaje Trigesimocuarto
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Pasaje Trigesimoquinto
"Porque el heredero de los Hombres Bestia ha iniciado su marcha. En breve pisará estas tierras, y junto a él llegará la masacre, la destrucción y la muerte".
Pasaje Trigesimosexto
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Pasaje Trigesimoséptimo
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Pasaje Trigesimoctavo
"—Cuídate de la arquera de luz, ya que aun siendo mi poder muy superior, su agilidad y su destreza me vencieron.
—Y de qué sirve ahora tu consejo... si ya ambos yacemos muertos."
(Conversación entre dos mercenarios caídos).
Pasaje Trigesimonoveno
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Pasaje Cuadragésimo
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Pasaje Cuadragesimoprimero
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Pasaje Cuadragesimosegundo
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Pasaje Cuadragesimotercero
"La gran ciudad orca de Orc Taruk ha caído en desgracia... su mayor guerrero se ha unido al Cetro Púrpura, y ahora es este el que guía al enemigo para conquistarnos".
Pasaje Cuadragesimocuarto
"Y el que no podía ser visto, ni oído, ni alcanzado, pasó a formar parte del Imperio farsante. Y desde entonces su alma mortífera es como el viento, que navega observando y acechando desde las sombras del ocaso".
Pasaje Cuadragesimoquinto
"Y ante el falso Emperador se presentó el del poder de alzar a los caídos, a lomos de una bestia que debía estar muerta. El último de los poderosos... el portador de la plaga. Entonces los resurgidos se inclinaron, la conquista del falso Imperio había comenzado".
Pasaje Cuadragesimosexto
"—El ejército aliado detendrá el avance enemigo, no os quepa duda. Humanos, Orcos Negros, Altos Elfos, Enanos y Elfos de la Niebla. La fortaleza Torre del Monje resistirá ante el asedio de los Hombres Bestia."
(Planes defensivos del Comandante Dároter).
Pasaje Cuadragesimoséptimo
"Y ante la presencia del falso Emperador se hallaban los más poderosos: el Puño de Acero de los Orcos Negros; el Látigo de los Altos Elfos; y el Liche de los que moran en la penumbra de la Niebla. Grandes sean los Tres Terratenientes, y fulminante sea la desolación que sus pasos dejen".
Pasaje Cuadragesimoctavo
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Pasaje Cuadragesimonoveno
"Entonces el invicto cogió su lanza, se ajustó la coraza y llamó a sus hombres de confianza. Ante el encuentro de un enemigo sin piedad el honor los guiaba. Pero el destino es cruel, y nada de lo que en verdad ocurrió el hasta entonces invicto se esperaba, ya que el poder de ese ser... todo lo superaba. El Príncipe Fékric de los Hombres Bestia hacía su llegada".
Pasaje Quincuagésimo
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